¿Cómo se usan las gotas para los oídos?

La cera del oído es una sustancia producida naturalmente por las glándulas ceruminosas presentes en el canal auditivo externo. Su propósito principal es proteger el oído atrapando el polvo, la suciedad y otras partículas extrañas, impidiendo que entren en el oído interno, donde podrían causar daño o infecciones.

En condiciones normales, la cera del oído se produce continuamente y se desplaza gradualmente hacia la abertura del oído, donde se seca y cae por sí sola o durante el lavado de la cara. Sin embargo, en algunas situaciones, la cera del oído puede acumularse en exceso y causar síntomas como una sensación de oído tapado, disminución de la audición o molestias en el oído. En tales casos, puede ser necesario un tratamiento con soluciones a base de agua u aceite, como el uso de gotas para los oídos que ablandan la cera y promueven su eliminación.

¿Cómo se usan las gotas para los oídos?

Antes de tocar el oído o las gotas, es importante lavarse las manos cuidadosamente con agua y jabón. Esto ayuda a prevenir la contaminación del frasco y las infecciones en la zona. En primer lugar, saque el frasco de gotas para los oídos y agítelo suavemente para mezclar los componentes. Deje caer una pequeña cantidad del producto en la mano para comprobar su temperatura. Para evitar la molestia causada por la sensación de frío en el canal auditivo, frota ligeramente el frasco, pero no en exceso.

Acuéstese o siéntese cómodamente con el oído a tratar mirando hacia arriba. Si alguien puede ayudar en el procedimiento, siempre es recomendable. Tirando suavemente del lóbulo de la oreja hacia arriba para abrir el canal auditivo, deje caer la cantidad de gotas especificada en las instrucciones de uso en el oído. Masajee suavemente el área alrededor del oído para ayudar a que el producto se distribuya de manera uniforme. Espere aproximadamente cinco minutos mientras mantiene la cabeza inclinada. Si es necesario, repita el tratamiento para el otro oído. Asegúrese de cerrar bien el frasco de las gotas después de usarlo y guárdelo bajo las condiciones especificadas en el empaque. Finalmente, lávese las manos nuevamente; esto es importante para evitar la contaminación cruzada.

Recuerde siempre seguir las instrucciones proporcionadas en el producto para garantizar el uso correcto y seguro de las gotas para los oídos, y si el problema persiste, consulte a un médico.